Los acortadores de URL,s y la protección de datos

Fuente: https://www.aepd.es/

El uso de herramientas de mensajería instantánea, servicios de microblogging y otras redes sociales donde el número de caracteres por mensaje está limitado ha hecho que prolifere el uso de enlaces (URLs) acortados para compartir direcciones web. Sin embargo, cuando hacemos click en un enlace acortado no podemos estar seguros de dónde nos llevará, y eso puede poner en riesgo nuestra privacidad. Por eso, es necesario ser especialmente cauto antes de abrir un enlace acortado.

El uso de herramientas de mensajería instantánea, servicios de microblogging y otras redes sociales donde el número de caracteres por mensaje está limitado ha hecho que prolifere el uso de enlaces (URLs) acortados para compartir direcciones web. Sin embargo, cuando hacemos click en un enlace acortado no podemos estar seguros de dónde nos llevará, y eso puede poner en riesgo nuestra privacidad. Por eso, es necesario ser especialmente cauto antes de abrir un enlace acortado.

La experiencia de usuario en la navegación en internet está en constante evolución debido a la continua aparición de nuevos servicios web o de cambios en las funcionalidades de los navegadores que deben estar basados en la privacidad desde el diseño y por defecto, informando adecuadamente a los usuarios de sus posibles implicaciones para la privacidad y la protección de datos

La experiencia de usuario en la navegación en internet está en constante evolución debido a la continua aparición de nuevos servicios web o de cambios en las funcionalidades de los navegadores que deben estar basados en la privacidad desde el diseño y por defecto, informando adecuadamente a los usuarios de sus posibles implicaciones para la privacidad y la protección de datos


El uso de acortadores, si bien puede ser un beneficio para los usuarios, debe utilizarse aplicando medidas de precaución para evitar en lo posible que se realicen técnicas de tracking de usuario.


Medidas de precaución:

No abrir inmediatamente y, en general, desconfiar cuando nos llegue un enlace acortado, especialmente si es de una fuente no fiable o nos llega en una cadena de reenvíos. En caso de sospecha, no abrirlos.

Comprobar el enlace mediante un servicio externo como virustotal.comurlxray.com o urlex.org, para saber si incluye más redirecciones de las previstas y a dónde te redirigirá.

No facilites tu contraseña ni ningún otro dato personal en una página del banco, tienda online o cualquier otro servicio al que hayas llegado a través de un enlace acortado, preferiblemente vuelve a acceder asegurándote de introducir la dirección verificada del servicio.